En enero de 1986, antes de cumplir 21 años, empecé mi vida profesional en Canal 10, una estación de TV en Quito, Ecuador. Las siguientes dos décadas trabajé paso a paso y con pasión desde presentadora del medio día y encargada de seleccionar los cables internacionales, a reportar las noticas de la ciudad, periodismo principal, enviada internacional, Directora Regional y eventualmente Directora Nacional de Noticias. Trabajé también en Bolivia y Paraguay. Fui corresponsal de Televisa e hice reportes para CNN. Escribí editoriales para un periódico nacional y artículos para revistas. Entré al mundo de las Relaciones Públicas y construí mi propia compañía.

En el 2006 dejé mi carrera atrás y me mudé con mis dos pequeños hijos a Río de Janeiro para iniciar una nueva vida con quien es hoy mi marido.

Fue un salto desde una vida de un horario de trabajo extremo a un océano de tiempo en el cual nadé sin rumbo ni prisa. ¡Se que soy muy afortunada! Me dediqué entonces y todavía lo estoy a las necesidades y felicidad de mis ahora tres hijos. Pero también, poco a poco, fui siguiendo antiguas pasiones: estudié y obtuve el grado de Historia; con Hendrik compartimos entre otras muchas cosas, la curiosidad por viajar, explorar el planeta y aprender de nuevas culturas pasadas y presentes; en mi casa, cada día encuentro un sinfín de proyectos en los que me quiero embarcar.

Es mucho más fácil definirse a uno mismo por nuestras ocupaciones. ¿Quién eres? Nuestra respuesta automática es “soy una periodista, un arquitecto, una enfermera” pero si por cualquier circunstancia no podemos usar nuestra profesión, ¿quiénes somos en realidad?

Después de estos 15 años y reflexionando sobre mi vida encuentro que la constante recurrente es el movimiento. Está en mi naturaleza, creo. Nací en Paraguay de donde es mi madre, viví mi primer decenio en Uruguay, la adolescencia en Quito-Ecuador; estudié en España, Italia y Holanda; me casé primero con un italiano y vivimos en Roma, la Paz y Guayaquil; me volví a casar con un alemán para vivir en Río de Janeiro, Atlanta y Berlín. Mis hijos nacieron en tres países diferentes; en mi casa hablamos simultáneamente 3 idiomas y rara vez hemos estado más de cuatro años en un mismo sitio.

Mi mente trabaja de la misma manera itinerante. En cada momento tengo al menos 4 proyectos en mi cabeza. En general, logro completar rápidamente mis prioridades urgentes brindándoles total atención, mientras que he aprendido que otros proyectos necesitan decantarse y tomarse su tiempo. El periodismo sigue siendo mi núcleo por lo que siempre siento la necesidad de contar lo que veo y descubro. Algunas veces escribo para un periódico, otras sólo para mí. Desde hace un tiempo estoy llevando a cabo un proyecto de investigación histórica más amplio que me da tremenda satisfacción y que sé que algún día cobrara vida.

Todavía siento que necesito encontrar un significado mayor a mi vida pero por el momento esto es donde estoy, y es bueno, y estoy humildemente agradecida.

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