top of page
Buscar
  • milaleon03

Alaska, viaje en casa rodante (Día 14)

Hoy es el día mas esperado para mi!

Empezamos temprano pues debemos estar en Katmai Air a las 7:00 para volar a Brooks Camp en el Parque Nacional de Katmai para visitar a los osos en su hábitat.

Tomamos primero una avioneta hasta el mini aeropuerto de King Salmon.

Allí nos recogen en una van y nos llevan a otro pequeño hidropuerto. Por mal tiempo debemos esperar una hora pero apenas se aclara subimos al hidroavión que tiene una capacidad de 7 personas.


El vuelo dura 25 minutos y cuando aterrizamos en un lago frente al campamento, ya se pueden ver osos jugando en la arena a solo decenas de metros.

Antes de poder empezar a explorar recibimos una charla de 10 minutos sobre seguridad en el parque. No llevar comida, no asustarse, no correr, dejar el paso a los osos si uno los encuentra. Yo pienso que si nos mandan sin guía, como hicieron, un encuentro no debe ser tan probable.

Parte de los senderos consisten en puentes sobre la tierra o río separados por verjas de metal. Donde estos terminan empieza un simple sendero de tierra en medio del bosque. En total son una milla y media.





En los transcursos por encima del río se ven osos pescando, bañándose, comiendo o simplemente jugando los aun jóvenes. Hay mamás con sus bebes, adultos durmiendo al sol, en fin un espectáculo de vida osuna en vivo y en directo.

Por los senderos en el bosque no se ve a nadie aunque si hay signos de que algún oso paso por ahí.

Al final del camino se llega a la entrada a la plataforma donde guías regulan la cantidad de personas permitidas de permanecer en el mirador al mismo tiempo. Los 20 minutos que te permiten no son suficientes para disfrutar el espectáculo: estamos sobre una cascada de un par de metros de alto y miles de salmones intentan saltar río arriba casi al final de sus fuerzas. Aquí y allá osos de diferentes edades los interceptan, los atrapan y en un rápido movimiento se comen la cabeza y parte de la piel, el resto lo desechan. Una y otra vez los unos luchan por subir los otros perezosamente se hartan de comer la abundante comida. Algún que otro de los osos más jóvenes se aburre y empieza a molestar a los otros. En pocos minutos dos de ellos se enredan en un juego que los lleva del agua a un par de metros frente a mí. Uno se queda embelesado!



Después de repetir el permiso, iniciamos la caminata de regreso hacia el refugio y a la vuelta de una curva nos encontramos con una mama y sus dos cachorros parados en el medio del camino a unos 7 metros de nosotros. Por unos segundos no sabemos que hacer pero ellos no están interesados en nosotros asique luego de unos minutos siguen su camino dentro del bosque y nosotros el nuestro. El problema es que unos 100 metros más allá vuelve a suceder lo mismo y ahora estamos atrapados, pensamos, entre dos familias. Pero igualmente, pasan unos minutos y también esta mama guía a sus cachorros fuera del camino.


La experiencia ha sido única, estamos absolutamente felices ya en las cabañas de recepción del parque cuando varios guías suenan sus silbatos y empieza un movimiento de osos alrededor de el campamento que los propios guías no habían visto. Primero son dos pequeños bebes que han hecho amistad poniendo a ambas mamás con los nervios alterados. Luego es un grupo de adolescentes osunos que deciden jugar a las persecuciones al interior del campamento. Finalmente otra mama que ha perdido uno de sus 3 hijos. Toda esta actividad sucedió a metros de nosotros sin que ningún guía pudiera hacer nada. Afortunadamente no hubo ningún momento de peligro.


Y con esto iniciamos el viaje largo de retorno a Anchorage para nuestra última noche.



8 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Opmerkingen


bottom of page