Meditación a las 7:00 am en el río y estoy feliz porque convencí a Hendrik que me acompañe. Luego desayuno y lectura. Hoy es un día relajado. Jugamos un poco de futbol, hacemos ejercicios y caminamos por el lecho del rio. El cielo está cubierto y llovizna apenas, buen momento para seguir el camino.
Hoy nuestro destino es Fairbank, 125 millas al norte. Sergio va de copiloto y lee “El Diario de Ana Frank”. Yo escribo.
Paramos en Nenana, 500 habitantes, un café, una estación del tren antigua y actual museo, un bar que resulta el único lugar con algo de movimiento en el pueblo. Todos los veranos el poblado hace una competencia de quien predice el minuto exacto en que el hielo del río se romperá.
Este año fue el 27 de Abril a las 12:47:50
Apenas llegamos a Fairbanks vamos al Museo del Norte propiedad de la Universidad de Alaska y del que he leído reseñas positivas. La construcción blanca, moderna me trae reminiscencias de un iglú gigante. No nos dejan entrar por causa del COVID, la Universidad tiene la política de no dejar entrar a nadie que no haya estado en Alaska en los últimos 15 días. Igual disfrutamos tomando fotos de la arquitectura y de un tótem original que decora el jardín.
Como tenemos tiempo decidimos conocer el centro de la ciudad y la verdad es que quedamos bastante desilusionados. Es una ciudad sin ninguna personalidad, pobre y descuidada. No parece cierto pero no tiene ni un solo lugar de interés. De todos modos paseamos un poco junto al río y cenamos en una terraza al aire libre con Daniel, el más amable y mejor mesero que hemos tenido en mucho tiempo.
Finalmente a las 10:00 llegamos a Riveredge RV camp para terminar el día. Conectamos el agua, electricidad y desperdicios y a la cama.
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